Hace pocos días cayó en mis manos un reportaje de
prensa informatizada que me dejó un poco perplejo, capaz de preocupar a lectores
sensibles o superficiales; por que las cifras reflejadas en el mismo son
altamente espectaculares, a nada que se mediten sus consecuencias, en un futuro
inmediato.
Los adelantos tecnológicos concretamente en materia de
información basados en Internet tendrían que llevar a la humanidad a
replantearse sino seria conveniente establecer un techo del cual no fuese
posible avanzar más, en las investigaciones especialmente referentes a la teoría
del conocimiento. A través de la informática.
Es posible comenzar a pensar si tanto avance y tan rápido
en las tecnologías, no llevan al ser humano precisamente a dejar un poco de
serlo, a deshumanizarse pasando con ello a ser meros portadores de complementos
físicos externos cada vez de menor tamaño, pero cada vez mayores en las aportaciones de comunicación y
almacenaje de datos.
El progreso no lo es todo y desde luego no marcha
sincronizado con lo que el ser humano necesita para ser feliz. El hombre se va
minimizando, se va auto eliminando sistemáticamente por los propios medios que
el mismo ha creado, esta creando. Ya es más cualitativo valorar los conocimientos
informáticos que las estimaciones personales, morales, o éticas, y éstas debían
componer en principio, la esencia central, alrededor de la cual girasen como
secundarias aunque importantes todas las demás.
No pretendo manifestarme como exagerado pedante, ni
mucho menos como un rancio carcamal anclado en el pasado; sencillamente insinuo
se debe razonar si esto no nos llevará en un futuro que ya es presente, a un
caos imprevisible y desde luego absurdo.
Ya no es necesario
pensar demasiado con sentido de la lógica; ahora la lógica es la que
impone Internet; el piensa por nosotros. Mas de 600 millones de personas
recurren a este invento cada día, y el no tener en casa este ogro devorador
comienza a ser un trauma familiar; incluso motivo de desavenencias interpersonales
a veces en los hogares.
En la actualidad se supone que cada dos años doblamos
los conocimientos basados en Internet, y al fin del próximo trienio se prevé el
doblado de conocimientos personales cada 6 meses.
Comienzan los científicos a aplicar la teoría quántica,
a niveles de incursión en lo popular, reemplazando a la física clásica moderna,
y es muy probable que en 2015 sean ya generalizadas las computadoras con mayor
capacidad de almacenamiento de datos que el propio cerebro humano. Así nos
veremos implicados a introducir en la “mollera” con toda facilidad microchips
capaces de multiplicar por mil los conocimientos ínsitos personales.
Esta vorágine
imparable de adelantos tecnológicos nos conduce al análisis de lo que supondrá
el Ente humano dentro de muy escasos años; pero tendríamos que hacernos una
pregunta previa, y es como será entonces el hombre; cuanto le quedará de
natural y precisamente de ser humano, como cabeza pensante.
Probablemente muchos nos preguntaremos también, como podía
funcionar el mundo antes del invento éste informático, en el que todo lo confiamos
y al que todo lo confiamos; y me gustaría
conocer hasta que punto ahora mismo no estarán urdiendo ya un avance tecnológico
que deje precisamente obsoleto a este medio de comunicación; a éste gigante informático
de finales del siglo anterior llamado Internet.
Ricardo Gago Fernández
Ourense
DIARIO LA REGION
OURENSE
