A veces
aparecen noticias en los medios de información, que resultan crispantes desde
un punto de vista objetivo. Así es el tema a que nos vamos a referir y del que
muchos lectores ya tienen conocimiento.
Estamos un poco
de vuelta de casos y cosas como ésta. Ya no resultan novedosas, aunque no por
ello carezcan de importancia, como es la cuestión de que “algunos pastores de
la iglesia católica”, se han visto envueltos en affaires sexuales, casi siempre
con abuso de menores, que mas tarde o temprano acaban saliendo a la luz
publica.
Somos
conscientes de que la sotana no hace al cura, sino su vocación y principios, y
estos fallan considerablemente en algunos representantes de la iglesia que
componen como en este caso los mas altos escalones; y así mismo la síntesis es también
aun de mayor índole a ser el protagonista, un personaje de indudable alto rango
de la entidad religiosa.
Bajo un pie de
foto del apuesto monseñor Don Gabino Zavala publicada en La Región del día 5- 01-12 ,
podemos leer “un arzobispo de EE.UU dimite al descubrirse que tiene dos hijos”,
luego en la columna se informa que la Santa
Sede le invita a presentar la renuncia al cargo de Arzobispo,
en base al articulo 401-2 del Código de derecho Canónico, en el que se cita,
parece ser “que por enfermedad u otra causa grave no resulta idóneo para
cumplir su cometido”
En el tema
que nos ocupa es que además en la actualidad sus dos hijos ya son
adolescentes, es decir, se les puede suponer incluso mayores de 12 o 14 años.
¿Qué calificativo tiene esto?. Claro que el tal monseñor además de serlo, es
hombre, no vamos a dudarlo, y en este caso lo dudamos menos; pero parece muy
grave que haya esperado a dimitir por obligación, mas de una docena de años
después de haber sido papá, y no lo hiciera tras consumar las tentaciones
fornicadoras que habrá tenido que
expresar en algún momento en secreta confesión.
No sabemos que
es lo que esta predicando ante el micro, en la foto mencionada; quizá estaría
haciendo público la incompatibilidad de su cargo religioso con el hecho de ser
padre, que por otro lado hay que decir
que si el matrimonio estuviera legislado y aceptado por la iglesia a estas
horas no estaríamos despotricando contra él, pero esos son otras cuestiones.
Ahora lo
censurable, es ver que un escándalo como el mencionado- que no es tan aislado
desde luego- no tiene la iglesia medios de detección, pues es fácil presuponer que el “pastor” no
solo se ha reunido con la señora en las dos tentaciones lascivas o involuntarias,
que la dejaron embarazada.
¡Se le pide la
dimisión por enfermedad o causa grave!. Vamos que no nos hagan comulgar con
ruedas de molino; lo que habría que haberle dicho, es que lo echaban por
sinvergüenza.
Ricardo Gago
Fernández
Ourense
DIARIO LA REGION
OURENSE
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