Cada vez me surgen mas las dudas de si seremos o no,
capaces de superar esta crisis, sin que para ello tenga que ocurrir algo extremadamente
trascendental. En el momento que nos
toca vivir, son inevitables las manifestaciones de si se hubieran hecho o no,
las cosas de otra manera; pero la actual realidad ahora empieza a estar en el “sálvese
quien pueda, porque lo mas seguro es que quien sabe”
El césped verde de época pasada se esta volviendo
sepia, tras el descuido y la ineficacia del riego; o llueve pronto el maná dorado,
cosa que no se vislumbra (en similitud con el tiempo), o cada vez, como es lo
mas previsible, nos vemos abocados al empobrecimiento hispano paulatino y sin
retorno; con excepción de las altas y cómodas situaciones económicas, que también
las hay, y bastantes, para quienes esto de la crisis “es cosas de otros”.
No debemos hacer comparativas; a las cuales somos muy
dados los hispanos, con la situación de otros países; cada uno tiene sus
peculiares circunstancias para mejor o peor; tampoco se lo que nosotros, los
ciudadanos de economía media y los parados, tenemos que hacer más, pero si es
cierto, que la continúa difusión de noticias negativas aumentan el pesimismo y
la desilusión social. No por ello se insinúa que hay que ocultar datos reales pero
tampoco hay que estar cada día haciendo bandera de la situación para
concienciar a los españoles de seguir apretándose el cinturón, cada vez con
menos agujeros para la hebilla.
Permítaseme cambiar de símil y digamos entonces, que
conociendo el estado crítico de la realidad actual, si ya es crítico, poco se
puede hacer que no sea, o bien la posible reanimación y mejora con fármacos
efectivos, o el engaño con placebos nada va a contribuir a la curación del
enfermo. Y además, lo que tampoco es de recibo por otro lado, es que a ese
enfermo se le este diciendo cada mañana “usted esta muy mal” pero ya vera como
el año que viene empieza a recuperarse.
Todo tiene un límite; y esta situación también. El
demagógico parrafeo en la mayor parte de las manifestaciones y discursos
políticos, confunde aun más al ciudadano; tal vez es lo que quieren para que,
siendo incapaces de dar soluciones efectivas, ir tirando e ir así tratando de
arreglar el país.
España está como está, y la situación lamentable, es
la que es; primero porque, hemos tenido dirigentes irrealistas de todos los
colores faltos de previsión desde hace
varias décadas; y segundo, porque los ciudadanos hemos pasado por alto a menudo
la asignatura de la moderación cauta económica, que no ha de confundirse vida
miserable voluntaria.
Atenúen las reiteradas manifestaciones infladas, y aun
sin ocultar las cifras, sean mas prudentes, menos catastrofistas, haciendo
publica la situación real;, no la maximicen; no pongan énfasis para justificar
decisiones políticas arbitrarias que a veces nada tienen que ver. No engorden
más la desilusión social.
Ricardo
Gago Fernández
Ourense
DIARIO LA REGION
OURENSE
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